14 mar 2013

Una compleja solución.

"Vayamos a algunos aspectos de importancia. El daño social no depende solamente de las drogadicciones pues, como vimos antes, se presenta también con el uso inadecuado de las drogas, sean estas legales, médicas o ilegales. Por otra parte, en forma contraria lo que muchos piensan, el alcoholismo y las adicciones a sustancias ilegales pueden instalarse siempre que su consumo se incluya en el estilo de vida, aun en personas valiosas”. 

"En nuestro país ha habido una significativa reducción del uso de medicamentos con fines no médicos, pues se han tomado medidas de control realmente efectivas en las dos últimas décadas”. 
"Ahora han comenzado a aparecer algunas drogas ilegales en cifras realmente bajas, pero en modo alguno despreciables, y sabemos cómo se propagan estas sustancias”. 


"Pienso que la prevención del consumo de drogas ilegales tiene que empezar por la prevención del uso de las legales, con un firme rechazo a su consumo irresponsable. Y esto depende mucho de la actitud comunitaria ante las sustancias que afectan la conciencia, pues la embriaguez es el más radical enemigo de la dignidad. Y puede imaginarse en un país cuyo derrotero ha sido siempre la dignidad, con el nivel ético que ha mantenido en estos 42 años, lo que significan ciertas actitudes comunitarias de permisividad ante el uso inadecuado del alcohol”. 


"El enfrentamiento ha de ser por todos los sectores, no solamente el de salud y el jurídico. Lo más importante es la colaboración de todos y la no aceptación del consumo embriagante del alcohol, considerado mundialmente con razón como la droga portera.” 
"Si alguien desea aumentar su bienestar y disfrute, en lugar de acudir a sustancias tan destructivas como las drogas, debe recordar que existe en nuestro propio cuerpo una sustancia natural llamada endorfina que aumenta con el ejercicio físico e incrementa eso que los poetas llaman felicidad; y los médicos, salud."

¿Legalizar o no legalizar?

Sobre esta pregunta, cuyas respuestas son tan controvertidas en el ámbito internacional, el profesor Menéndez dice: "Cuando en los congresos internacionales se discute sobre la posible legalización de esas sustancias para terminar con el problema de las drogas, mi respuesta es negativa, similar a la de los restantes profesionales de la salud. Porque no solamente debemos valorar la proclividad al delito, el enriquecimiento ilícito y el surgimiento de bandas y mafias con su alto significado negativo. En mi experiencia la gran tragedia de las drogas está en la nefasta repercusión familiar cuando alguien se convierte en drogadicto y este peligro está presente en quien consuma por vez primera una sustancia ilegal cuyo poder esclavizante es muchas veces mayor que el del alcohol”. 

El punto más importante es que las drogas dañan la esencia de la espiritualidad del ser humano. Por eso en nuestro país, que es fuente y escuela de espiritualidad, de conciencia, de solidaridad, de humanismo, se toman medidas para que ese fenómeno no pueda ganar fuerza cortarle las alas desde el principio. 

"La calamidad del mundo".

El profesor González Menéndez ha estado relacionado con la prevención, tratamiento y rehabilitación de drogadictos durante las tres últimas décadas. Su experiencia acumulada en este quehacer le ha permitido publicar seis libros sobre esta temática. "Muchos autores plantean que las cuatro calamidades del mundo actual son las guerras, la miseria extrema, las hambrunas y las drogas. Yo pondría a estas últimas en uno de los dos primeros lugares."

"No he conocido tragedia comparable a la que producen las drogas, porque debemos tener en cuenta que además de los trastornos que producen en el individuo, se le suman los delitos económicos para obtenerla, muy frecuentes y graves: desde los hurtos familiares, la venta de propiedades personales, hasta el hurto en la calle, el atraco con fuerza a las personas. El robo por este motivo tiene una frecuencia insospechada en todo el mundo.” 


Las drogadicciones, además de adelantar en 20 años la muerte física, matan moralmente cada vez que se produce el consumo; y la muerte moral en unas personas es más dolorosa aún para el adicto y sus allegados. Aprovecho para decirte que una sola droga, el alcohol, determina en un año ocho mil millones de dólares más, en daños económicos en EUA, que las pérdidas por el siniestro ataque terrorista del once de septiembre, que se calculan en 115 mil millones. 


"Las drogas ilegales, además de las tragedias interpersonales que producen, tienen el inconveniente de su alto costo y rápida tolerancia. Así, alguien puede comenzar gastando la tercera parte de su salario en drogas el primer mes que las consume, al segundo mes necesita dos veces su salario y en poco tiempo va a consumir 50 veces el monto de lo que gana. La peligrosidad social es un aspecto que se suma a los trastornos biológicos, psicológicos y espirituales que producen las drogas ilegales”. 

El verdadero problema de las drogas.

"El problema de la droga hay que valorarlo según la definición que le demos”. En su concepto más amplio, droga es toda sustancia que al entrar al organismo produce cambios, pero nosotros calificamos como tales a las sustancias, ya sean naturales o sintéticas, que tienen una acción sobre las funciones psíquicas del individuo y determinan dependencia y tolerancia, se hacen cada vez más “necesarias” y para lograr el mismo resultado se requiere cada vez una dosis mayor. Cuando las drogas se consumen en forma inadecuada, excesiva o prolongada, determinan muy graves complicaciones tanto en el aspecto biológico y psicológico como en lo social y espiritual. 

El consumo de drogas modifica el comportamiento y la personalidad, y causa una reducción notable de la espiritualidad en el ser humano cuando queda atrapado en las redes de la drogadicción.

Factores que pueden desencadenar el abuso de sustancias.

Para prevenir el uso de alcohol y drogas en los adolescentes hay que conocer los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de que se presente éste problema. 

Factores de riesgo en la familia:
  1. Ambientes familiares caóticos, especialmente si existe abuso de alcohol o drogas en los padres, o si sufren un trastorno psiquiátrico que interfiere con su función de padres
  2. Problemas serios en la educación de los hijos por los padres, especialmente en niños con temperamentos difíciles o problemas serios de conducta
  3. Falta de vínculo afectivo entre los hijos y los padres, y falta de cariño
Factores de riesgo en el colegio:
  1. Comportamiento excesivamente tímido o agresivo del niño en clase
  2. Fracaso escolar
  3. Falta de habilidades para manejar situaciones adversas
  4. Amistades con otros chicos que tienen comportamientos disruptivos, problemas de conducta o problemas legales
  5. Percepción de un consentimiento implícito o tolerancia al uso de drogas en el colegio, los amigos, o la comunidad (términos como “drogas blandas”, o “uso responsable de drogas” son perjudiciales pues minimizan el riesgo
  6. El uso de tabaco o de alcohol aumenta el riesgo de usar marihuana 65 veces. El uso de marihuana aumenta 104 veces el riesgo de usar cocaina. Programas de retraso del inicio de la edad de fumar previenen el uso de drogas en adolescentes
  7. Otros factores como la disponibilidad de las drogas, el tráfico de drogas en la comunidad, y la creencia de que el uso de drogas es inofensivo y tolerado también aumentan el número de jóvenes que empiezan a usar drogas.
Factores protectores:
  1. Lazos fuertes con la familia
  2. Experiencia de los adolescentes de que los padres monitorizan y supervisan sus comportamientos con reglas claras de conducta en la familia, dejando libertad suficiente pero claramente diciendo lo que no está permitido. Los padres que están al tanto de las actividades, aficiones y amistades de sus hijos, y que forman parte de la vida de sus hijos previenen el uso de drogas por sus hijos.
  3. Éxito académico en los adolescentes
  4. Participación y lazos con instituciones sociales como las familias, el colegio y organizaciones religiosas.
Los programas de prevención se centran en acciones para:
  1. Reforzar las relaciones familiares (favoreciendo la comunicación, la disciplina y la adopción de normas de comportamiento estables);
  2. Mejorar las relaciones con otros jóvenes (promover actividades de recreo sanas);
  3. Actuar sobre el ambiente escolar (corregir la percepción falsa de que la mayoría de los estudiantes usan drogas, informar sobre los efectos de las drogas);
  4. Mejorar el ambiente en la comunidad (ambiente sano y libre de drogas, vigilancia policial, programas sociales y de organizaciones religiosas, etc)

¿Cómo saber si un adolescente está abusando de las drogas?

Los adolescentes pueden tener problemas serios con el alcohol u otras drogas aunque no desarrollen dependencia a las sustancias. Los adolescentes con alto riesgo de desarrollar abuso de sustancias incluyen aquellos con:
  • Historia familiar de abuso de sustancias,
  • Adolescentes con depresión
  • Con autoestima baja
  • Aquellos que no se sienten aceptados en su grupo.
Los padres deben saber que hay distintas drogas que producen distintos síntomas durante la intoxicación y durante el periodo de abstinencia. Las señales principales del abuso de alcohol o drogas en adolescentes son:
  • Físicas: fatiga, múltiples quejas sobre la salud física, ojos enrojecidos (por la marihuana) y sin brillo, o tos persistente.
  • Emocionales: cambios en la personalidad, cambios bruscos de humor, irritabilidad, comportamientos irresponsables y arriesgados, baja autoestima, tristeza o depresión, desinterés general en actividades que antes les gustaban
  • Familiares: riñas más frecuentes, desobediencia de las normas, mentiras repetidas, estar retraido o no comunicarse con la familia, secretos excesivos (respecto a amigos, sitios donde van, no poder entrar en su habitación, etc)
  • Escolares: disminución del interés por el colegio, actitud negativa, no ocuparse de hacer los deberes, disminución de las calificaciones, ausencias del colegio, problemas de disciplina
  • Sociales: amigos nuevos a los que no les interesan las actividades normales de la familia y el colegio, problemas con la ley, cambio hacia un estilo poco convencional de vestir o de gustos musicales, tatuajes o piercings excesivos.
Algunas de éstas señales de aviso pueden indicar otros problemas. Los padres deben reconocer que existe un cambio en el comportamiento, humor, relaciones, rendimiento escolar, y hábitos de su hijo o hija. Se debe hablar con sinceridad y claridad con los hijos sobre nuestra preocupación sobre su posible uso de drogas. No nos debe tranquilizar una respuesta negativa si no se encuentra una causa al cambio de comportamiento. Una respuesta airada o frases como “no confiáis en mi”, “me estáis espiando”, ante nuestras preguntas indican un excesivo recelo del adolescente y deben inducir sospechas.
Una vez que se sospecha abuso de drogas, debe realizarse una visita al pediatra o médico de cabecera, que realizará una evaluación, y puede pedir un sencillo análisis para determinar la presencia de tóxicos en orina. Existen también kits para la detección de drogas en saliva o en orina, o detección de alcohol en el aliento que se pueden tener en casa, aunque son caros y difíciles de conseguir. A veces los análisis deben hacerse de forma repetida y por sorpresa, pues algunas drogas están muy pocas horas en la orina y luego se eliminan. Si se confirma el uso o abuso de sustancias deberán acudir a un especialista.

El abuso de sustancias.

Se define abuso de sustancias como un uso repetido de una sustancia que produce consecuencias negativas. Para que se considere abuso se debe presentar al menos una de las siguientes consecuencias:

  • A nivel académico o laboral (no poder rendir al nivel normal en el colegio o el trabajo por haber usado la droga)
  • A nivel físico (uso de sustancias en situaciones peligrosas, como conducir un coche o usar maquinaria peligrosa)
  • A nivel legal
  • A nivel social o interpersonal (irritabilidad con los padres, peleas con amigos, pérdida de relaciones sociales, etc).

Top 10 drogas más consumidas mundialmente.


En la actualidad, el consumo de drogas está incrementando, dándose en personas de una media de edad entre el final de la adolescencia y la treintena de años. En el 2010, el 23.1 % de las personas entre 18 y 20 años de edad aceptaron haber consumido alguna droga ilícita.


El tabaco.


Es otra de las drogas que más aceptación tiene en la sociedad aunque, por ejemplo en Europa, las últimas políticas de austeridad van encaminadas a su erradicación, prohibiéndola cada vez más y elevando los impuestos que se le impone a niveles elevadísimos.
El consumo del tabaco es mediante los cigarrillos, es decir, fumándola. Esta droga es obtenida de la planta del tabaco y puede adquirirse con total libertad en estancos o máquinas expendedoras. El comercio ilegal de tabaco es inexistente pues es legal el consumo de éste.

~Sus efectos son:
•     Relaja la ansiedad.
•     Daña gravemente el aparato respiratorio.

Los opiáceos.

Existen dos subtipos a este tipo de droga según su origen: natural o sintético.

Opiáceos naturales:

Esta droga es la heroína, extraída de la flor de amapola, es similar a la morfina. Al compartir su origen con el de la morfina, esta es también una droga utilizada en procesos de destoxificación.
La forma de consumirla puede ser en inyección, fumada o inhalada. Tiene un aspecto piedra o polvo café amarillento o blanco.

~Sus efectos son:
•      Deterioro en el pensamiento, atención y memoria.
•      Cambios drásticos en actitudes escolares y sociales.
•      Síndromes de supresión violentos.
•      En la supresión o en periodos de no consumo estados anímicos centrados en insatisfacción y frustración.
•      Exposición a contagio de enfermedades infecciosas (hepatitis, SIDA)

Opiáceos sintéticos:

Son drogas de origen no-natural creadas en laboratorio. Son utilizadas en medicinas 
para eliminar el dolor; las más conocidas son Codeína, Nuvaín, Darvón, Temgesic, Demerol y Fentanil.
El consumo de éstas suele ser por vía oral o intravenosa, y sus aspecto son de medicamentos en forma de jarabes, pastillas y inyectables.

~Sus efectos son:
•      Alivio de dolor.
•      Alto nivel adictivo.
•      Suprimen el hambre.
•      Estados de desnutrición.
•      Apatía ante la vida.
•      Deterioro de la capacidad de pensamiento.
•      Agresión en la supresión.
•      Problemas escolares, laborales y sociales.

El alcohol.

Es la droga mas antigua y la que es más aceptada por la sociedad. Se presenta en forma de liquido y se toma via oral.
Las formas más comunes son vino, cerveza, whisky, tequila, ron, orujos y los licores.

~Los efectos de esta droga son:
•      Detención y/o deterioro del crecimiento físico, mental y emocional.
•      Desinhibición de impulsos agresivos y sexuales.
•      Alto riesgo de accidentes al conducir.
•      Aislamiento social.

El cannabis.


son drogas cuyo consumo se hace fumándola, aunque se dan casoses consumida con alimentos.
Sus variantes son:

Marihuana
Hierba de olor semejante a orégano quemado similar también en imagen, la cual procede de la mata de marihuana de la cual se fuman los cogollos.

Hashish 
Sustancia gomosa de color negro-café en forma de bellota.

~Los efectos del cannabis son:
•      Fantasías paranoides.
•      Deterioro en el proceso del pensamiento.
•      Impotencia sexual.
•      Se presenta inseguridad .
•      Deterioro paulatino en la capacidad de aprendizaje.
•      Alteraciones cardiovasculares.
•      Alteraciones en la actividad cerebral.

Las drogas depresivas.


Son el tipo de drogas que ejercen un bloqueo sobre la inhibición, o una excitación de las neuronas de forma directa. Sus mecanismos de acción son variados y pueden explicarse por afectación fisiológica; por ejemplo, aumento de la despolarización neuronal, incremento de la cantidad de neurotransmisores disponibles, alargamiento de la acción de los neurotransmisores, debilitamiento de la membrana neuronal o reducción del tiempo de recuperación sináptica.

Las drogas depresivas son varias, estudiaremos las mas importantes: cannabis, alcohol, opiáceos, inhalantes y tabaco.

Las "metas" y las "anfetas".


La metadona es comúnmente conocida por el nombre de cristal. Puede ser tomada vía
oral, inyectado, o bien inhalado. El aspecto de dicha sustancia es en píldoras, capsulas o
bien como una especie de pedazo de cera.

~Los efectos de esta droga son:
•      Generan una dependencia muy intensa.
•      Complicaciones orgánicas como daño al hígado, pulmón, riñón, irritación cerebral, pérdida de peso, desnutrición, deficiencias en el sistema inmunológico.

Las anfetaminas son conocidas vulgarmente como anfetas. Esta es una droga cuyo consumo es vía oral, su aspecto es de pastillas o cápsulas. 
~Los efectos de esta droga son:
•      Disminución de la capacidad de atención, concentración y atención.

Los alucinógenos.

Existen de dos subtipos en este tipo de droga según su origen: natural o sintético.


Alucinógenos naturales:

Son las famosas setas alucinógenas, las cuales son de origen natural cuyo consumo se toma de forma oral, su apariencia como todos bien sabemos es similar a la de la seta común.

~Los efectos que esta droga crea son:
•      Alto riesgo de rompimientos psicóticos.
•      Exposición a accidentes.
•      Deterioro en la capacidad de pensamiento.
•      Apatía hacia las actividades cotidianas.
•      Aislamiento.
•      Explosiones de agresión. (especialmente con el consumo de PCP)
•      Cambios desfavorables en actitudes escolares, familiares y sociales
•      Vacío existencial.

Alucinógenos sintéticos:

Son drogas que no tienen un origen natural, sino que han sido sintetizadas en un laboratorio clandestino.
De estas drogas destacan:
LSD droga de consumo oral la cual tiene aspecto de un liquido incoloro y es inoloro o también se puede encontrar en forma de trozos de papel el cual suele ser de dibujos para pasar desapercibido  (esta es la típica droga que se echa en las copas)
PCP (polvo de angel) droga la cual se consume inyectándola, tien un aspecto o de liquido, capsula, o bien cristales que para su consumo se deben de quemar.
~Los efectos de los alucinógenos sintéticos son:
•      Alto riesgo de rompimientos psicóticos.
•      Exposición a accidentes.
•      Deterioro en la capacidad de pensamiento.
•      Apatía hacia las actividades cotidianas.
•      Aislamiento.
•      Explosiones de agresión. (especialmente con el consumo de PCP)
•      Cambios desfavorables en actitudes escolares, familiares y sociales
•      Vacío existencial.


La cocaína, el polvo de las estrellas.

De fórmula molecular, C17H21NO4,, puede consumirse bien de forma inhalada por las fosas nasales,o bien puede ser fumada como en el caso del crack en unas pipas especiales y, aunque es menos inusual, también puede administrarse de forma inyectada.
La apariencia de esta droga es Polvo blanco amarillento, y en el caso del crack es un cristal de color blanco con un cierto olor dulzón.
Sus consecuencias en el organismo son:
•      Fantasías paranoides.
•      Deterioro en el proceso del pensamiento.
•      Impotencia sexual.
•      Se presenta inseguridad .
•      Deterioro paulatino en la capacidad de aprendizaje.
•      Alteraciones cardiovasculares.
•      Alteraciones en la actividad cerebral.

Drogas estimulantes.


Como bien el nombre sugiere, los estimulantes son una clase de drogas que intensifican la actividad cerebral, ocasionando un aumento en la agudeza mental, en la atención y en la energía, que son acompañados por un alza en la presión arterial y un aumento en la velocidad del corazón y en la respiración.
Las consecuencias del abuso de estimulantes pueden ser peligrosas. Cuando se toman dosis altas de algunos estimulantes repetidamente durante un corto período de tiempo, se pueden producir sentimientos de hostilidad o de paranoia. Además, el uso de dosis altas de un estimulante puede ocasionar que la temperatura del cuerpo suba peligrosamente y causar latidos irregulares del corazón. También existe la posibilidad de un fallo cardiovascular o convulsiones letales.
Las drogas estimulantes que estudiaremos a continuación son: la cocaína, los alucinógenos tanto de tipo natural como sintético, las anfetaminas y las metanfetaminas.

¿Cómo clasificar los distintos tipos de drogas?

Como todos sabemos, en la actualidad existen una innumerable cantidad de tipos de drogas. El hecho de que hayan tantos tipos, y de que algunas sean muy parecidas entre sí, nos hace que su estudio no pueda ser minucioso y detallado, sino que las tendremos que agrupar. El modo para poder agruparlas puede ser de diversas maneras, como por ejemplo: origen, legalidad, naturalidad, etc.
En este trabajo, para estudiarlas de la mejor forma, clasificaremos a las drogas según el efecto que ejerce en nuestro organismo.
De este modo, distinguimos dos grandes grupos de drogas: estimulantes y depresivas.

13 mar 2013

La FAD.

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción es una institución privada, sin ánimo de lucro, no confesional e independiente de toda filiación política, de carácter benéfico-asistencial, y dotada de status consultivo con categoría II ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. La FAD, cuya Presidencia de Honor ostenta Su Majestad La Reina, tiene como misión fundamental la prevención de los consumos de drogas y sus consecuencias.



Una de las características diferenciales de la FAD es su apuesta por prevenir los riesgos de las drogas a través de estrategias educativas, para lo que actúa de forma muy destacada en el ámbito de la educación formal e informal.
La FAD promueve la educación preventiva en todos los niveles -escuela, familia y comunidad-, buscando objetivos específicos relacionados con los consumos de drogas, y atendiendo, secundariamente, a otras conductas de riesgo psicosocial. Asimismo, mantiene líneas de investigación sobre las causas y consecuencias de los consumos de drogas, propuestas de formación de profesionales y mediadores, sobre todo utilizando nuevas tecnologías, y campañas de sensibilización y movilización sociales.
En estos momentos la FAD ocupa un espacio destacado como una organización líder y referente de las intervenciones en el sector, tanto en España como en América Latina, donde ha compartido su experiencia y su modelo de intervención con catorce países.



Un ejemplo cercano: tráfico de drogas en la localidad de Baza.

El doce de Diciembre del año pasado fueron arrestadas en la ciudad de Baza (Granada) dieciocho personas tras una operación antidroga. Los arrestados, de nacionalidad española en su mayoría aunque también de nacionalidad centroamericana, se dedicaban presuntamente al tráfico de cocaína, de la cual se encautó una estimación de un kilo. Según fuentes del Instituto Armado, se han practicado diversos registros, uno de ellos a un establecimiento hostelero en Baza. Según publica la edición del diario 'Ideal' de Granada, el entramado no sólo se dedicaba presuntamente a la venta de estupefacientes, sino también a la adulteración de la cocaína para lograr poner en el mercado más cantidad de 'polvo blanco'.
El hecho de la encautación de droga en la Comarca de Baza no es un hecho aislado, sino que la Comarca de Baza está en el ojo de mira de varias operaciones antidroga puestas en marcha en la actualidad.

En el siguiente vídeo podremos conocer los modos de actuación de la policía y la guardia civil al llevar a cabo una operación antidroga.

NOTA: El video no puede ser mostrado en esta web debido a su extensión.

El narcotráfico, el negocio de oro.


El auge del consumo de drogas químicas comienza en 1850, atacando varios continentes y con ellos su política y gobiernos. Desde los años 1960, sucesivas oleadas de heroína, cocaína, anfetaminas… han ido irrumpiendo en climas sociales y políticos abonados para su penetración. España, sin duda, ha sido un punto de penetración destacado, la puerta de la droga en Europa desde los años 1970.
El “mayor negocio del mundo” mueve, según datos de la ONU, cifras de ganancias anuales que rondan los 300.000 millones de dólares, sin olvidar las fuentes ilícitas que arrastran: la prostitución, el tráfico de niños, de órganos y el mercado negro de las armas. En los países del Sur, la economía, ya maltrecha y dependiente, es pasto del narcotráfico hasta el punto de suponer el 15% del PIB mundial.
Actualmente, las redes del narcotráfico, en el caso de la cocaína, por ejemplo, presentan el diseño de empresas muy estructuradas, con asesores, abogados, químicos, funcionarios corruptos o expertos en mercado en sus plantillas que aseguran un tipo de empresa cuya eficacia, solvencia y olfato mercantil supera con creces al que presentan las industrias más lícitas.
Ahora asociamos las drogas a importaciones que llegan por mar y aire. Lo cierto es que cuando surgió, esta industria lo hizo desde Europa y para los europeos, con plantas industriales de orden similar a la metalurgia o la industria de guerra. Fue una apuesta de gobiernos ferozmente antidemocráticos, quienes impulsaron la expansión de industrias tras el fracaso de las revoluciones de 1848. Era la época de la destrucción del Derecho, el fracaso del liberalismo y del uso del Estado como arma para extraer ganancias, robo y asesinato. Si Marx dijo lo de “la religión es el opio del pueblo” era porque el opio y las drogas ya eran un caramelo para los manipuladores y “explotadores” que el filósofo alemán denunciaba junto a otros autores.
Entonces, los gobiernos se consagraron a patrocinar “el libre fluir del dinero”. En 1850, la química logra extraer de las hojas de coca su principio alcaloide. Detrás de este logro estaba Maximiliano de Austria, quien mandó una fragata, el Novara, a dar la vuelta al mundo con el encargo explícito de recoger hojas de coca para entregarlas a sus químicos de la Corte. Por fin, Niemann satisface al gobierno: la industria se pone en marcha y, en 1862, Merck empieza a comercializar cocaína refinada con apoyo real.
En Estados Unidos, un leal competidor, Davis, se ocupa de bombardear el mercado americano. Los industriales holandeses y alemanes lideran el negocio, llegando entre 1885 y 1914 a captar a millones de adictos coincidiendo con la baja de precio, pasando entonces de 280 dólares a 3 por gramo.
En 1868, un químico fracasado, el corso Mariani, “inventa” un vino tinto mezclado con cocaína. Lo presenta como un “antidepresivo” fabuloso. Las autoridades del momento prestan su apoyo, desde la reina Victoria al Papa León XIII. Mariani amasa una fortuna que demuestra la importancia y el boom del producto, eficaz, según los gobiernos, para que el cliente resulte productivo y pase el rato de ocio alejado de cualquier pensamiento subversivo.
La cocaína era presentada como un “elixir” porque, en la vida meramente económica del europeo, este producto sumergía en fantasías mentales que ayudaban a superar los ratos que no se dedicaban a la única realidad: el dinero y la máquina que lo alcanza. En 1886, Merck ya facturaba millones, era una industria floreciente (igual que la heroína de la Bayer en 1890, o la morfina) que no sufrió mengua alguna cuando el mundo del siglo XIX se hundió junto a 70 millones de seres humanos en la Primera Guerra Mundial. Hoy sabemos, por informes médicos, que la cocaína produce lesiones en el cerebro irreparables, con zonas muertas, de cráteres sin actividad alguna como en casos de esquizofrenia (2). Sin embargo, estas investigaciones no han sido habituales y la industria del siglo XIX ni siquiera se planteaba esa realidad médica: el invento generaba ganancias y eso bastaba para ser aceptado.
El segundo período del auge de las drogas crece en la Guerra Fría. Se crea el Triángulo Dorado de naciones asiáticas exportadoras de heroína. Y los nazis huidos implantan en Latinoamérica la cocaína, tras pactar su apoyo a la CIA en el marco de la Guerra Fría. Klaus Barbie acude a asesorar a las elites fascistas criollas cuyos gobiernos aceptan la idea de abandonar los cultivos obsoletos de madera o azúcar para dedicarse a la nueva máquina de hacer dinero. A cambio, los nazis reciben trato de favor, cargos y creen poder reconstruir su secta internacional a base de crear una red de adictos fieles a los proveedores del maná. El general Pinochet aceptó entregarse al negocio, activado desde entonces en Chile. Bolivia, Perú o Colombia se convirtieron, en cuestión de décadas, en “narco-Estados”. El ex presidente colombiano Belisario Betancour retrató la situación en cierta ocasión: “estamos luchando contra una organización más fuerte que el Estado”. En general, sucede que no hay Estado tiránico, débil o antidemocrático que no caiga en las garras del narcotráfico, pues el negocio ayuda a crear una casta gobernante corrupta y rica, más allá de la ley.
Hoy, de Afganistán a Kosovo, idéntico proceso: desastre y guerra destruyen las estructuras tradicionales, lo cual facilita la penetración del negocio global que no reconoce fronteras y menos aún las de territorios sin democracia. Mientras, las ganancias también globales se esconden en paraísos fiscales donde colindan con ganancias financieras también dudosas, pero siempre deseosas de nuevas ganancias globales. Por algo los causantes de la crisis actual se están, literalmente, enamorando del narcotráfico. En palabras de David Borden, tiburón financiero, “si la gente dejara de consumir droga, ¿qué pasaría con la economía?”.

Programas en funcionamiento.


En Proyecto Hombre se ayuda a abandonar las adicciones con programas diferentes, tanto de carácter ambulatorio, como residencial. La evaluación sobre la situación de cada persona será determinante para decidir la participación en un tipo de programa u otro. Así, la historia de cada persona, sustancia y tipo de consumo, nivel de estructuración personal y social, el apoyo familiar, la situación laboral etc., son variables decisivas a la hora de proponer un tratamiento que resulte adecuado.
En todos los casos, son programas con equipos multidisciplinares, basados en la filosofía humanista, de metodología ecléctica y terapia centrada en la persona.
Con estas premisas, los programas de Proyecto Hombre son los siguientes:

~ Para consumidores de opiáceos y policonsumidores existe el PROGRAMA BASE, habitualmente utilizado para la recuperación de las personas con problemas de opiáceos, pero abierto a perfiles de consumo de otras sustancias con ciertas características de desestructuración familiar y social. Este programa está basado en el método de comunidades terapéuticas.
Consta de una primera etapa en Centro de Tratamiento Ambulatorio, con acompañamiento familiar u otro tipo de manejo de contingencias, con objetivos muy centrados en control de la abstinencia, normas, límites y responsabilidades (horario, sueño, higiene, alimentación, control de la medicación etc.).
Una segunda etapa en Comunidad Terapéutica, en régimen residencial, donde se realiza el abordaje afectivo y cognitivo de los motivos y consecuencias de la adicción.
Una tercera etapa de reinserción sociolaboral, cuyo objetivo fundamental es la autonomía personal y social del usuario a todos los niveles, mediante la elaboración de un proyecto personal de vida con planes de acción en las áreas familiar, social, ocio, salud, pare etc. En esta fase se realiza un entrenamiento en prevención de recaídas
Es un programa de alta exigencia, tanto en objetivos como en metodología, ya que para conseguir el alta terapéutica hay que completar satisfactoriamente las tres fases. Además, es necesario tener algún tipo de estructura social (incluyendo el apoyo familiar), para mantener los objetivos a largo plazo en el tiempo.

Con el tiempo, Proyecto Hombre detectó la necesidad de adaptar esta metodología para perfiles específicos que encajaban peor dentro de estas estructuras:

~ Tras el aumento de personas adictas a la cocaína aparecieron los PROGRAMAS DE APOYO PARA CONSUMIDORES DE PSICOESTIMULANTES. Son programas para personas con problemas de consumo que no demandan un aislamiento de su estructura social , sino un apoyo terapéutico específico (toma de decisiones, resolución de problemas, control de la ansiedad, habilidades emocionales y prevención de recaídas). Básicamente, es un programa ambulatorio de medio abierto y dinámica grupal+individual, con un gran componente de entrenamiento en manejo de contingencias para las familias de los afectados.

~ El consumo de alcohol, cannabis y otras sustancias por parte de jóvenes menores de 20 años provocó la aparición del PROGRAMA JOVEN. Es un tratamiento específico para menores, consistente sobre todo en un programa de prevención indicada para jóvenes y adolescentes que presentan una conducta problemática vinculada al consumo de sustancias que requieren de una intervención educativo-terapéutica. Suele tener un componente de entrenamiento familiar en habilidades de comunicación y resolución de problemas muy importante.

~ PROGRAMAS ESPECÍFICOS PARA PERSONAS CON PROBLEMAS DE DEPENDENCIA ALCOHÓLICA: pretende cubrir los objetivos del programa base, modificando la metodología y adaptándola al perfil específico de consumidores de alcohol.

~ PROGRAMAS PARA ADICCIONES SIN SUSTANCIA: ESPECIALMENTE LUDOPATÍAS Y OTRAS ADICCIONES COMPORTAMENTALES (chats, teléfonos móviles, compras compulsivas…). Trabaja con una metodología abierta de intervención, manteniendo la filosofía centrada en la persona y un abordaje multidisciplinar.

~ ADAPTACIONES PARA PATOLOGÍA DUAL: siguiendo la filosofía de programa educativo-terapéutico, se trata de ajustes específicos para personas con doble diagnóstico (trastorno adictivo+trastorno mental diagnosticado) que necesitan una serie de intervenciones particulares (evaluación, seguimiento, trabajo multidisciplinar…).

~ PROGRAMAS DE MOTIVACIÓN INTRAPENITENCIARIOS Y COMUNIDAD TERAPEUTICA INTRAPENITENCIARIA: Desde sus orígenes, Proyecto Hombre ha tenido un compromiso de intervención en el medio penitenciario, debido al alarmante porcentaje de personas en cumplimiento judicial que presentan problemas de drogodependencias. Esta intervención se materializa en programas de motivación y acompañamiento dentro de prisión (en algunos centros penitenciarios ofrecemos metodología de Comunidad Terapéutica) para su posterior empoderamiento y seguimiento extrapenitenciario, con especial hincapié en la reinserción sociolaboral. El fin de estas intervenciones es el de cumplir medidas a la vez que se realiza un proceso de rehabilitación, para solucionar el problema de drogodependencia y evitar el reingreso en prisión tras el cumplimento. Estos programas se plantean desde la confianza en el cambio personal que toda persona puede realizar si se le proporcionan los medios y la oportunidad para hacerlo.

~ APOYO PARA FAMILIAS: transversal a todos los programas de Proyecto Hombre. Es una de las señas de identidad y diferenciación del programa educativo-terapéutico. En muchos centros se ofrecen programas específicos para familiares de afectados, tanto para proporcionar información sobre drogas como para realizar apoyo terapéutico para familiares

Proyecto Hombre: La luz al final del túnel de muchos drogodependientes.

Según la página oficial de Proyecto Hombre: "Proyecto Hombre nace en 1.985 para ofrecer soluciones en materia de tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias y otras adicciones. Es una organización formada por 26 Centros que atienden anualmente, en toda España, a más de 20.000 personas con problemas de adicciones y a sus familias. Trabaja tres áreas fundamentalmente: la prevención del consumo de drogas en diferentes ámbitos, la rehabilitación y reinserción de las personas drogodependientes.
Desde su origen, desarrolla un método propio de intervención, basado en la filosofía humanista, que consiste en identificar las causas que inducen a la persona a la adicción y trabajar desde un marco terapéutico-educativo, para lograr que recupere su autonomía, el sentido de la responsabilidad con su propia vida y el entorno y su capacidad para tomar decisiones."


Tras el nacimiento del primer Centro Proyecto Hombre en Madrid, se fueron creando otros Centros en distintas Comunidades Autónomas, cuyos presidentes se asociaron en 1989 para garantizar una metodología y filosofía comunes que preservara la identidad de Proyecto Hombre y la calidad de la intervención. Surge así la Asociación Proyecto Hombre.
La Asociación Proyecto Hombre es un punto de encuentro donde se intercambian experiencias, conocimientos y trabajo con el objetivo de mejorar nuestro servicio a la sociedad. Aúna todos Centros y los representa a nivel nacional e internacional. Presta distintos servicios a toda la red como son: formación, evaluación, investigación, comunicación, foros de expertos etc. Además promueve la colaboración solidaria entre todos los centros que desarrollan el método terapéutico de Proyecto Hombre, y garantiza la calidad y homogeneidad de los procesos de formación terapeutica al personal interno mediante la gestión del Centro de Formación.
La Asociación Proyecto Hombre se declara aconfesional, apartidista y sin ánimo de lucro. Es propietaria de la “marca” Proyecto Hombre y fue declarada de Utilidad Pública por el Consejo de Ministros (29/12/93).


Además, la Asociación Proyecto Hombre ha sido reconocida y premiada en multitud de ocasiones por su labor social y su constante lucha por defender los valores morales de las personas.


La consumición de drogas en la actualidad.


Los años 90 han sido la época de consolidación del complejo terapéutico-represivo por medio de la extensión de los programas de metadona por toda la geografía española. Año tras año, los presupuestos de las distintas administraciones públicas (estado, autonomías, diputaciones, ayuntamientos) han ido aumentando sus partidas de “lucha contra la droga”.
El aparato médico-corporativo del sector público gobierna el 70% del presupuesto de atención a los “drogadictos”. El otro 30% está en manos de un sector privado compuesto mayoritariamente por sectas fundamentalistas, unas de carácter religioso y otras laicas como el famoso “Proyecto Hombre” (del cuál hablaremos más adelante). En lo que respecta al sector privado, más de 100 ONG antidroga viven de las generosas subvenciones públicas y privadas de fundaciones, bancos y distintas confesiones religiosas. Sin embargo, el lucro y el ansia de poder son su meta no confesada.
En los 90 también se aprobó el nuevo Código Penal. Código más represivo si cabe que el anterior. Las penas por tráfico de drogas aumentan significativamente de 5 a 9 años, además de que la eliminación de la redención de penas por trabajo llevará al cumplimiento íntegro de los condenados. Ciertos políticos como Diego López Garrido, autor intelectual del nuevo Código Penal, alabaron estas medidas “progresistas”. El 85% de todos los delitos penados en el nuevo Código Penal están relacionados directa o indirectamente con la prohibición de las drogas, por lo que las cárceles están atestadas de ciudadanos que han ejercido su derecho a consumir o vender distintas substancias, prohibidas hoy en día por el Estado.
España tiene el mayor número de personas presas de la Unión Europea con relación a sus habitantes: 49.000 personas; 6.000 de ellas en Cataluña. En 1978, el año de la aprobación de la Constitución, había 10.500 personas presas en las cárceles españolas. En 20 años se ha cuadruplicado la población carcelaria y sigue en auge la política de construcción de nuevas prisiones. Nunca ha habido tantos presos en este país, desde el final de la última Guerra Civil. El 70% de la población reclusa es consumidora de drogas y gran parte de ella están enferma de tuberculosis, hepatitis o VIH-SIDA. De 1985 hasta la actualidad, más de 3.000 personas murieron de SIDA durante su reclutamiento en la cárcel. Los suicidios, malos tratos y muertes por torturas han sido los actos más comunes de los años 90 en las prisiones españolas. Desde que en 1991 empezase a aplicarse el ilegal régimen FIES, la vulneración de los derechos humanos ha alcanzado cotas dignas de equipararse a cualquier estado nazi-fascista.

La década de los 90: La década de la muerte.

La década de los años 90 fue una época terrible para los consumidores de opiáceos. La aparición del VIH-SIDA, la reaparición de la tuberculosis, la extensión de las hepatitis y enfermedades infecciosas entre los usuarios de heroína callejera adulterada diezmó a toda una generación rebelde. Las personas que consumían “caballo” se veían abocadas a todo un círculo vicioso de robos, trapicheos y venta de todas sus pertenencias para poder comprar la droga. Si a esto le sumamos la falta de una adecuada higiene personal en la inyección de la heroína (compartir jeringuilla, uso de aguas fecales, algodones y filtros contaminados y la adulteración del “caballo” con polvo de talco, yeso, polvos de ladrillos o tejas, estricnina, azúcar, colacao, aspirinas machacadas, etc.) vemos que no es de extrañar que a finales de la década, cientos de personas comenzaran a morir en las calles de todas las grandes ciudades. La falta de techo y alimentación regular, unido al estrés de las continuas detenciones y síndromes de abstinencia también tuvo una importancia decisiva en el deterioro físico y mental de los consumidores de heroína. Los años más graves en pérdidas de vidas humanas fueron el año 89, 90, 91 y 92. Miles de personas, una parte significativa de la generación de los 60 y 70 murieron en la calle, en las cárceles y en las salas de “apestados” de los hospitales. Las crónicas de sucesos de los periódicos de esos años están llenas de noticias relativas a personas encontradas muertas por “sobredosis”. Nunca se hacían autopsias, ya que entonces se demostraría que el causante de las muertes era la “rascada de la pared” y la mezcla de somníferos y barbitúricos, en especial “Rohipnol”. La heroína era el culpable perfecto. El chivo expiatorio de tantos suicidios e incluso asesinatos. La metadona llegó demasiado tarde para miles de personas. El PNCD del año 85, ya preveía la creación de los C.A.S. (centros de atención y seguimiento de drogodependencia) donde se administraría metadona gratuita. La realidad fue que hasta el año 92 no empezó a darse metadona gratuita. El aparato médico se oponía, aunque muchos de ellos en sus consultas privadas la recetaban generosamente tras el previo pago de 5.000 ptas. En un ejercicio de cinismo social, hoy en día los médicos son furibundos partidarios de la metadona y enemigos de los programas de heroína.

Los años 80: terapeutismo y represión.

De 1975 a 1980 se crean las condiciones sociales y políticas que harán que en la década de los 80 se magnifique la “Guerra contra las drogas”. Los atracos a farmacias de esa época fueron realizados en su inmensa mayoría para proveerse de derivados opiáceos ya que el mercado clandestino de la heroína era aún incipiente.
El triunfo socialista de 1982 trajo consigo la reforma del Código Penal de 1983. Dicha resforma distinguía entre drogas que causan grave daño a la salud: las mal llamadas drogas “duras” (heroína y cocaína), y las denominadas drogas “blandas” (cannabis). La tan cacareada “Alarma Social” fue orquestada por los grupos periodístico-mediáticos de derechas para abortar la reforma del Código Penal. En esa época las prisiones estaban llenas de presos preventivos, que podían estar hasta 4 años sin ser juzgados. De hecho, el hacinamiento en las prisiones españolas comenzó en esos años.
En 1985 el primer gobierno del PSOE aprobó el “Plan Nacional contra la Droga”. Este plan es la respuesta del Estado ante el enorme aumento del consumo de drogas ilegales en los años 80. El estado decide reorientar la “Guerra contra las Drogas” hacia una doble óptica: represiva y terapéutica. A la vez que comienza a articularse organizaciones al margen del Estado de asistencia a los drogadictos, en manos de sectas y grupos religiosos, el Estado crea su propia organización terapéutica-represiva a partir del populacho mafioso, universitario y de ideologías políticas cercanas al PSOE como médicos, farmacéuticos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, etc., muchos de ellos en paro, pero otros ya pluriempleados al servicio de distintas administraciones y negocios privados. La contrarreforma del Código Penal de 1988 vuelve a aumentar las penas para cualquier clase de tráfico de drogas. Se crea la fiscalía especial antidroga. La “Ley Corcuera” vuelve a criminalizar a los consumidores. El art. 25 considera infracción grave a la seguridad ciudadana el consumo en lugares públicos. También es grave la “tolerancia” del consumo o la falta de diligencia en impedirlo en establecimientos públicos. Por esta disposición han sido multados y cerrados cientos de bares en toda la Península Ibérica.

El consumo de drogas tras la etapa franquista.


Cuando muere el general Franco en España había pocos consumidores de opiáceos, pero bastantes de derivados del cannabis, de anfetaminas y “tripis”. En estos años se crea una red clandestina de tráfico de drogas vinculada a grupos sociales marginados y sectores de ciudadanos perjudicados por las reconversiones industriales y económicas (principalmente del área geográfica de Galicia, Canarias y el País Vasco). Un ejemplo muy claro es la situación de los pescadores en Galicia. La reconversión naval, el agotamiento de los tradicionales caladeros debido a la sobrepesca y la contaminación marítima, y la ampliación a 200 millas de las aguas jurisdiccionales de muchos países, llevaron a la miseria y al paro a miles de familias trabajadoras. Muchos marineros se ven obligados a trabajar para subsistir en las incipientes redes de contrabando de hachís, creadas a partir de las mismas redes de contrabando de tabaco rubio americano que en Galicia existían desde los años 50. Hay que resaltar que los dirigentes de estas redes siempre han mantenido una estrecha relación con el poder político y económico de la época franquista y posteriormente con sus sucesores (miembros destacados de la UCD, Alianza Popular y en la actualidad del PP).
En los años 80, las redes gallegas del tráfico de drogas dan el salto al Atlántico y entran en contacto con los cárteles de la cocaína de Colombia y México, para introducirla en España. Los clanes de la comarca de Arousa seguirían importando hachís adulterado de Marruecos y verían ampliado su negocio con la cocaína. Los verdaderos jefes de los clanes gallegos nunca han sido molestados por el aparato policial judicial; quienes sí han sido sometidos a un linchamiento mediático y social han sido algunos segundones del tráfico de hachís, como Sito Miñanco y Laureano Oubiña. El hecho de que hubieran sido de origen humilde ha jugado en su contra. La ciudadanía no perdona a estos nuevos ricos el haber hecho ostentación de su “ilegal” riqueza.

Breve introducción a la historia del consumo de drogas en el Estado Español.


La historia más reciente sobre los consumidores de drogas comienza en el no lejano año de 1973, en pleno tardofranquismo, cuando gobernaba el almirante Carrero Blanco. En ese año se introduce el fallido art. 344 bis en el Código Penal, que castiga el consumo y tráfico de algunas drogas, para adaptar la legislación española al “Convenio Internacional de Viena de 1961”, y a la “Convención Internacional sobre sustancias psicotrópicas” de 1971.
Hasta ese año, también había en España el carnet de “extradosis” por el cual algunas personas consumidoras de opiáceos podían acceder a dosis legales de morfina en la farmacia. Es significativo que las primeras partidas de heroína en el mercado negro empezaran a circular en ese mismo año: 1973. La eliminación del carnet de “extradosis” señala el fin de la pseudo “Pax Farmacrática” franquista y el inicio de la verdadera guerra contra las drogas.
En los años 70 siguieron vendiéndose en las farmacias anfetaminas, a pesar de la prohibición internacional. Ciudadanos de toda Europa, en especial estudiantes, venían a por las denominadas “drogas españolas”; marcas como: Bustaid, Dexedrina, Centramina, Maxibamato, Minilip, Estil-2, Preludim Compositum, etc.